COLECCIÓN

El Museo Garnelo despliega sus fondos ocupando ocho salas de la Casa de las Aguas, el vestíbulo y la escalera principal de acceso a la primera planta del edificio, y los paramentos constitutivos de las cuatro galerías acristaladas recayentes al patio. Las 180 obras que componen la colección han sido especialmente seleccionadas para que la visita a la institución constituya un recorrido ampliamente representativo de las distintas etapas y múltiples facetas del artista, con objeto de que el espectador pueda valorar con justeza la auténtica dimensión y la excepcional valía de la producción del pintor.

Llevados por el planteamiento anteriormente referido, se han incluido dibujos, acuarelas y, sobre todo, óleos, atendiendo asimismo una gran variedad en lo referente a las temáticas: pintura religiosa, donde podemos destacar la obra Dolorosa; de historia, apartado en el que sobresale el lienzo titulado El Pedagogo; mitológica, temática magníficamente representada por su voluptuosa Bacante; alegórica, en la que destaca a la par, en sensualidad, la acuarela denominada La Belleza; costumbrista, género en el que podríamos insertar su expresiva composición titulada Gitanas o su dinámica Capea en las Navas del Marqués. Entre los paisajes encontramos en la colección distintos trabajos del artista, quizá el más representativo entre ellos sea Olivos y cipreses en Corfú, obra de gran luminosidad y ricas transparencias. Por último, hemos de hacer mención igualmente de sus retratos, especialidad en la que Garnelo fue un destacado maestro, hasta el punto de ser nombrado en su época Pintor de la Corona. El recorrido del Museo se inicia a través del vestíbulo y la escalera principal, donde se han emplazado distintos retratos de los integrantes de esta estirpe garneliana dedicada al despliegue del arte. Al acceder a la primera planta nos situamos en la Sala 1 del Museo, en la que destaca un jugoso autorretrato, acompañado por otras composiciones de figura. En la Sala 2, junto a otras importantes obras, tendremos ocasión de valorar uno de sus más impactantes trabajos: el retrato realizado a su madre, de una sobriedad y elegancia extremas. La Sala 3, una estancia de conexión con las galerías del patio, contiene composiciones de carácter histórico, mientras que en los paramentos del claustro superior se han dispuesto temáticas de paisaje, junto a algunos retratos representativos de las distintas épocas del artista. En la Sala 4 se secuencian bocetos y estudios previos correspondientes a su dedicación a la pintura mural, habiéndose configurado un conjunto de gran interés artístico y documental. Su pintura de género y costumbrista se aglutina en la Sala 5, y en la Sala 6 se exhibe un emocionante compendio de sus magníficos apuntes sobre tabla —concretamente sesenta obras—, que sin duda constituyen el conjunto más impactante de la colección. La Sala 7 está dedicada a sus dibujos y acuarelas, aglutinándose en ella más de treinta trabajos. Finalmente, la Sala 8 contiene un nutrido compendio de pintura religiosa, y algunos ejemplos de su producción última, concretamente relativos a su serie “Fuente Ovejuna”, composiciones de gran expresividad.

Vinculada a todas estas obras y como ámbito de estudio específico ha sido constituida la Biblioteca del Museo Garnelo, creada por D. Manuel Cabello de Alba Moyano, que ha contado para su concreción con la generosa colaboración de los herederos y familiares del pintor; en ella se conservan: la memoria literaria del artista —una faceta igualmente relevante de su poliédrica personalidad—, su correspondencia, un amplio archivo fotográfico de carácter testimonial, así como muchas de las más importantes distinciones originales obtenidas en vida por el pintor, constituyendo todo este material un nutrido repertorio documental que permitirá a los especialistas en Historia del Arte profundizar sistemáticamente en el estudio de su biografía y de su obra. Todos estos valiosos originales han sido minuciosamente digitalizados y en breve plazo quedarán a disposición de los investigadores, con lo que se dará un importante paso para posibilitar una consideración fundamentada del itinerario vivencial del hombre y del artista, implicando con ello la apertura de un apasionante campo de indagación y análisis, secuenciado con una metodología científica, en torno a su figura y a su obra.

Como competencia adicional, pero de índole prioritaria, conscientes de que la vigencia y continuidad de este tipo de proyectos precisan de una tenaz dinamización, se programarán actividades tendentes a promocionar la existencia y el conocimiento del Museo Garnelo de Montilla en el ámbito nacional, y en el entorno especializado de los pintores e historiadores del arte.

Hoy es un gran día para todos los que hemos estado involucrados en este proyecto, pues con la inauguración del Museo comprobamos que los fatigosos desvelos y los interminables esfuerzos desplegados han valido realmente la pena, y constatamos, con emoción e intenso alborozo, que hemos conseguido ver satisfechos finalmente todos nuestros anhelos, habiéndose dado, en definitiva —con el necesario apoyo proporcionado a esta iniciativa por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía—, un paso decidido hacia ese razonable planteamiento institucional que supone la descentralización de la oferta cultural, en aras de que la ciudad de Montilla y toda la comarca de la Campiña cordobesa, puedan definir su auténtica dimensión, su precisa identidad cultural en el contexto de nuestra comunidad autónoma y en el del Estado.