JOSÉ GARNELO, DIFUSOR Y REFORMADOR DE LA ENSEÑANZA DE LAS ARTES

Ayer viernes, en la “Casa del Inca”, con motivo de los actos del «VI Premio de Pintura Rápida. Memorial José Garnelo y Alda», el profesor Miguel Carlos Clementson Lope nos obsequió con una amena y relevante conferencia sobre la faceta docente e investigadora de José Garnelo y Alda.

Presentado por José Antonio Cerezo Aranda, Director Honorario del Museo Garnelo, Clementson destacó que, al margen de un magnífico pintor, Garnelo fue un excepcional pedagogo; él mismo se ocupó de elaborar tratados para reformar la docencia de las artes, intentó también inculcar nuevas metodologías de enseñanza basadas en el «dibujo de silueta», concediendo al dibujo máximo protagonismo a la hora de plasmar adecuadamente la expresión en las composiciones artísticas.

Garnelo representó a España en el Congreso Internacional de Dresde, en 1912. Allí mostró su «escala gráfica» con «El Dibujo de Silueta y el Diapasón de Claroscuro». Nos contaba Clementson la interesante anécdota de cómo influyó Garnelo en Ostwald, allí presente. El químico y premio Nobel  empezaría tras el Congreso a desarrollar su «muestra cromática» y su «Libro Básico del Color». Ostwald creía que las teorías cromáticas debían estar presentes no solo en el arte, sino también en la arquitectura y el mobiliario, lo que influenció fuertemente a la Bauhaus de Weimar y, más tardíamente, propició el desarrollo de la escala Pantone.

Nuestro «maestro», fue también un magnífico tratadista de arte, se involucró en tareas de reivindicación del patrimonio histórico artístico español y llegó a fundar la revista “Por el arte”, que vino a constituir, a partir del año 1913, un auténtico hito editorial entre las publicaciones artísticas. Pasarían muchos años hasta que volviera a plantearse una revista tan ambiciosa como la que José Garnelo desplegó en su época.

En su importante y fructífera tarea como educador de las nuevas generaciones artísticas, fue profesor de la Escuela Superior de Pintura de la “Real Academia de Bellas Artes de San Fernando”, en Madrid; allí tuvo como discípulos a los autores más destacados que, con su presencia, fueron dinamizando el panorama artístico. A lo largo de los siglos XIX y XX, discípulos de Garnelo fueron: Picasso, Dalí, Vázquez Díaz, Gutierrez Solana, Benjamín Palencia… 

Garnelo, al margen de ser un artista excepcional y de haber realizado una obra reconocida ampliamente, con primeros premios en certámenes nacionales e internacionales, va a desplegar una tarea fundamental que es la de ir preparando a las nuevas generaciones en relación con la dinámica plástica. Él tuvo siempre un temperamento receptivo e incorporó a su programa pictórico todas las nuevas teorías y posicionamientos que, en relación con la práctica artística, venían suscitándose en las últimas décadas; de esta manera sus discípulos pudieron dar desarrollo a pautas de creación suficientemente comprometidas con los tiempos que se avecinaban.